Montar a caballo durante el embarazo: 4 cosas que debes saber

Probablemente todas las mujeres jinetes en edad de tener hijos (me incluyo) se han preguntado en algún momento si seguirían montando a caballo o no después de saber que están embarazadas. Es una elección difícil para todas nosotras. Ya sea porque tendríamos que dejar en stand-by nuestra primera fuente de felicidad o en algunos casos (jinetes profesionales) parar por completo nuestras carreras y al mismo tiempo nuestra primera fuente de ingresos. Todo lo que puedo hacer desde mi humilde posición es compartir contigo alguna información que considero importante sobre la equitación durante el embarazo, pero siempre va a ser tu cuerpo, tu vida y tu decisión.

1. Hacer deporte durante el embarazo tiene muchos beneficios para ti y para tu bebé.

Varios estudios han descubierto que hacer ejercicio durante el embarazo es beneficioso tanto para la madre como para el bebé. Mantenerse físicamente activa reduce la probabilidad de sufrir enfermedades y complicaciones, ayuda a acortar la duración del parto, así como a mejorar el desarrollo neuromotor del bebé. El parto es como una carrera de fondo, hay que llegar en las mejores condiciones físicas y emocionales. 

Es importante que antes de iniciar cualquier práctica deportiva, cuentes con el consentimiento médico de tu ginecólogo para descartar cualquier riesgo durante el embarazo.

2. Montar a caballo conlleva el riesgo de caerse.

Por desgracia, la equitación tiene un mayor riesgo de accidentes. Al fin y al cabo, no importa lo buen jinete que seas, hay muchos factores imprevisibles y la equitación no es uno de esos deportes en los que se puede tener todo bajo control. Todos podemos sufrir una caída inesperada, aficionados o profesionales. No importa lo bien que conozcas a tu caballo, ¡son imprevisibles! 

3. Háblalo con tu obstetra.

La decisión de montar a caballo estando embarazada es personal y la toma la propia amazona, idealmente tras una conversación con el obstetra. Debe solicitarse la opinión de un especialista, para averiguar si existen otros problemas médicos o abortos anteriores.

Algunos obstetras afirman que no hay ningún problema en montar a caballo durante las 12 primeras semanas, siempre que se sea una excelente amazona, se practique regularmente este deporte y se domine, se monte durante periodos cortos, sin saltos, y se cabalgue muy despacio. Sin embargo, pasado ese tiempo el feto se ha desplazado de la cintura pélvica (la estructura ósea que lo protege en el primer trimestre) y, aunque está protegido por el útero, la placenta y las capas de músculo y piel, un golpe fuerte puede ser perjudicial, incluso inducir a un parto prematuro.

4. Recomendación general.

Sin embargo, como siempre hay riesgos, en general se recomienda evitar la equitación desde el momento en que te enteras de que estás embarazada. Busca otros ejercicios más adecuados, como natación, yoga o pilates.

Quién sabe, ¡puede que sea el momento de aprender cosas nuevas y explorar tu cuerpo a un nivel completamente nuevo! A lo mejor hasta aprendes cosas nuevas sobre ti 🧡.