¿Puedo perder la virginidad si monto a caballo?

¿Podemos imaginar a una madre o un padre que prohíba a su hija montar a caballo por miedo a que la montura o el impacto con esta le hagan perder la virginidad? Ciertamente parece extraño pensar en estas recomendaciones, sin embargo, existen mitos al respecto, tanto que incluso un grupo religioso -en voz del ayatolá Jamenei, máximo dirigente de la República Islámica de Irán- ha prohibido recientemente el uso de la bicicleta a sus jóvenes por considerar que este objeto "demoníaco" les hace perder su preciada pureza.

El concepto de virginidad ya no tiene las recomendaciones o prohibiciones de antaño, al menos en estas partes de Occidente. Son las jóvenes las que pueden decidir tener relaciones sexuales según sus deseos. Y digo tener relaciones sexuales y no "perder la virginidad" porque ese debería ser el concepto: vivir la sexualidad con otro, y no cumplir con un precepto rígido y patriarcal que aún representa, un "acto de iniciación".

El himen pueden desgastarse durante las actividades cotidianas, un himen flexible y fimbriado podría, en teoría, desgastarse potencialmente sólo por caminar de una determinada manera.

Cualquier cosa que ejerza cierta presión sobre la entrepierna puede hacer que el himen se vuelva más fino. Es decir, el himen no es un tejido que sólo pueda dañarse con las actividades sexuales. Algunas mujeres pueden nacer sin himen, mientras que otras pueden tener un himen que no cubre adecuadamente la abertura vaginal. La actividad sexual no dañaría dicho himen

De todos modos,en cualquier sociedad razonable, la pérdida de la virginidad se asocia con el inicio de la actividad sexual. No es la rotura del himen lo que se supone que constituye la pérdida de la virginidad.

¿Qué es el himen?

El himen es una membrana flexible y frágil que cubre de forma incompleta la entrada de la vagina. Es un residuo embriológico de la membrana cloacal, rico en fibras conectivas y elásticas. Favorece la dilatación en caso de uso de tampones y permite el paso de la menstruación. Lo más común es que el himen tenga un orificio central o lateral y ésta es su conformación innata. En algunos casos este tejido está engrosado y "tapa" la entrada de la vagina, en otros tiene tabiques o múltiples orificios, pero en la mayoría de las niñas es flexible y presenta perforaciones típicas, por lo que el himen puede perforarse antes de cualquier relación sexual. 

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