Montar a caballo provoca hemorroides: ¿mito o verdad?

Cuanto más tiempo pasa uno en la montura, más cosas raras le pasan a nuestro cuerpo: dedos de los pies que se rompen en ampollas, rodillas rozadas, durezas o llagas en los dedos por las riendas... Pero ninguna es más incómoda y aterradora que ver sangre en la taza del váter durante o después de una sesión de equitación. ¡Que no cunda el pánico! Estamos aquí para ayudarte.

Las hemorroides son una afección en la que las venas que rodean el ano o la parte inferior del recto se vuelven dolorosas, se hinchan, se inflaman y pueden picar o sangrar. 

Estas son las buenas noticias:

Contrariamente a lo que piensa la mayoría de la gente, la equitación no está directamente relacionada con la aparición de hemorroides. La equitación está indirectamente relacionada con las hemorroides, ya que puede ser un factor que contribuya a agravar aún más o causar un deterioro adicional en las hemorroides existentes.

Sentarse en montura durante mucho tiempo con hemorroides dolorosas e inflamadas no es ni cómodo ni útil para resolver la situación. Al sentarse en montura, el flujo sanguíneo a la región anal se reduce considerablemente y también hay fricción. Montar a caballo no provoca la aparición de hemorroides en un ano por lo demás sano, pero puede agravar una afección ya existente.

Como cualquier otra lesión, los brotes de hemorroides deben curarse antes de volver a montura. He aquí una frase que podría guiarte en los momentos difíciles, devolviéndote al autocuidado: "Si duele, no lo hagas".

Afortunadamente, la mayoría de los casos de hemorroides se resuelven en unos pocos días, y sólo en raras ocasiones requieren tratamiento adicional. El tratamiento casero incluye cremas, pomadas, supositorios o compresas de venta sin receta que contengan hamamelis o hidrocortisona. Otros remedios caseros que ofrecen cierto alivio son el uso de una bolsa de hielo sobre la zona durante 15-20 minutos o sumergirse en un baño caliente durante un tiempo similar.

Para mantener a raya los síntomas, es fundamental controlar la deshidratación. Beber al menos 2,5 litros de agua al día (más si hace calor o el entrenamiento es intenso). Los ciclistas con hemorroides sintomáticas también pueden comprobar que medicarse previamente con Tylenol o Ibuprofeno antes de montar en bicicleta puede ayudar a reducir el dolor, las molestias y la hinchazón. Nuestra ropa interior acolchada también aliviará el dolor, reduciendo la fricción y manteniendo a raya las bacterias gracias al tratamiento bacteriostático de las almohadillas, así como el sudor y la humedad gracias a sus propiedades transpirables. Si los síntomas reaparecen, o si no mejoran en varias semanas, lo mejor es visitar al médico. También existen aplicaciones tópicas que el médico puede recomendar para usar antes de montar en bicicleta.

Por el bien de tu equitación, ¡cuida tu salud íntima!

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Descargo de responsabilidad: Tenga en cuenta que la información contenida en este documento es de carácter general. No pretende ni puede sustituir a una consulta médica.